Evita estos errores: tu empresa ya no es un emprendimiento.

Una de las dudas más frecuentes entre las personas que vienen a consulta es que no supieron reconocer cuando su emprendimiento se convirtió en todo una empresa (y no hablamos de términos legales). Un emprendimiento es una nueva iniciativa creada para desarrollar un producto o servicio innovador. Surge de la identificación de una oportunidad de negocio y suele ser impulsado por emprendedores con una visión y pasión por materializar una idea. Una empresa tiene otro tamaño y objetivo.

Pero también hay muchas ambigüedades en esto. En el mundo empresarial, la evolución es constante. Las pequeñas ideas se convierten en grandes negocios y los emprendimientos exitosos crecen hasta transformarse en empresas consolidadas. No debes seguir gestionando tu empresa como si aún fuera un emprendimiento. Es crucial reconocer las diferencias.

Es normal que cuando tu negocio estaba en sus primeras etapas, la flexibilidad y la falta de formalidades podían ser una ventaja. Especialmente, muchos creen que la publicidad de un emprendimiento podrá competir en el mercado de las empresas y no es así. Cuando un emprendimiento o idea se formaliza, el nivel de competencia cambia drásticamente y el diseño y la calidad suben de precio.

Además, a medida que pasan los años, la falta de estructura puede llevar al caos. Es vital establecer 1) procesos claros, 2) definir roles y responsabilidades, y 3) crear una jerarquía organizativa que permita la eficiencia y la escalabilidad.

Otro error frecuente es la toma de decisiones. Esta frase tan recurrente en los cursos de liderazgo que algunos emprendedores pasan por alto, pero que tiene un valor significativo. Los emprendedores a menudo se ven obligados a tomar decisiones rápidas para aprovechar oportunidades o adaptarse a cambios imprevistos. Pero en una empresa consolidada, este enfoque puede ser perjudicial. Las decisiones impulsivas pueden causar inconsistencias y afectar negativamente las operaciones a largo plazo.

Lo anterior también tiene mucho que ver con delegar tareas. Es frecuente que, al ser emprendedor, te toque hacer de todo. De pronto eres una persona multitask muy ocupada todo el tiempo y se te felicita constantemente por tus maravillosas hazañas y lo organizada que tienes tu agenda. De pronto ya no es así, porque entre mejor haces las cosas, afortunadamente, creces. El error está en querer seguir dominando todas las áreas bajo la excusa de que sabes hacerlas porque comenzaste haciendo de todo. Aunque sepas hacerlo todo, la verdadera hazaña es enseñarle a alguien hacerlo contigo. Confía en tu equipo y delega tareas importantes a profesionales capacitados. Esto no solo aliviará tu carga de trabajo, sino que también empoderará a tus empleados y mejorará la eficiencia general.

Otro de los errores que más veo es que quienes iniciaron en la cultura del emprendimiento de los últimos cinco años desestiman la información que existe sobre la administración de empresas. A menudo, los emprendedores inician su negocio sin haber tomado ni un solo curso y subestiman la Importancia de la Cultura Empresarial. Por ese motivo la cultura de un emprendimiento suele ser informal y centrada en la innovación. Sin embargo, a medida que la empresa crece, es fundamental desarrollar y mantener una cultura empresarial sólida que refleje los valores y objetivos de la organización. Esto ayuda que todos tengan la meta clara y las cartas sobre la mesa. Son las reglas del juego, sin ellas, el emprendimiento no puede crecer. Define y promueve activamente los valores y la cultura de tu empresa. Organiza actividades que fomenten el espíritu de equipo y asegúrate de que todos los empleados se sientan parte de la misión y visión de la empresa.

Por último, el más grande descubrimiento de un emprendedor al crecer es que todo se vuelve más caro cuando tienes una empresa y debes lidiar con ello. El rápido crecimiento puede ser emocionante, pero sin una estrategia sostenible, puede llevar al agotamiento de recursos y la ineficiencia. Los emprendimientos a menudo se enfocan en el crecimiento rápido, pero las empresas deben balancear entre crecimiento y sostenibilidad. Lo bueno es que, en teoria, si tu empresa funciona, las ganancias serán proporcionales.

Reconocer que tu empresa ya no es un emprendimiento es el primer paso hacia una gestión más efectiva y exitosa. Evitar estos errores clave y adaptar tu enfoque a las necesidades de una empresa consolidada te permitirá aprovechar al máximo el potencial de tu negocio. Recuerda, el éxito continuo requiere evolución y adaptación constante. ¡No te quedes atrapado en el pasado y lleva tu empresa al siguiente nivel.

Si tú también tienes dudas sobre tu negocio y te encuentras en Chihuahua, agenda una consulta, estamos ubicados en la zona centro, calle Ocampo. Y si estás en otro estado de la república, podemos tener una videollamada.


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